Mi Primera Historia...
- Ositos cariñositos
- 20 abr 2021
- 2 Min. de lectura
El oso Perezoso que perdió su hogar
Capítulo 1
Mi árbol
Un oso perezoso busca por el bosque el árbol de su infancia, pero entre más buscaba más se perdía; asustado para a preguntarle a los monos si sabía dónde estaba un árbol frondoso con troncos gruesos, hojas verdes y raíces fuertes, los primates saltando le dijeron:
Eso es fácil de saber sigue el brillo de la luna, al anochecer en el límite del mundo lo encontraras... a ese anhelado árbol.
-gracias monos son grandiosos cuando encuentre mi árbol… mi felicidad… ¡les enviare un montón de frutos! partió el oso perezoso con paso firme siguiendo la luz de ese hermoso atardecer.
-Ja,ja,ja ese estúpido oso parece que nos creyó
-que importa ya se dará cuenta de su estupidez ja,ja,ja
así el oso perezoso lento pero seguro siguió contra viento y marea confiando en las palabras de aquellos primates que de un árbol colgaban, fue a encontrar su anhelado árbol.
Después de dos largos meses caminando vio que el camino infinito parecía; por lo que con latidos frenéticos se apresuró hacia el primer animal que vio, la serpiente, le pregunto ¿disculpa sabes dónde está el límite del mundo en el cual la luz de la luna refleja con absoluta intensidad?
La serpiente cautelosa le respondió ¿y para que quieres ir a ese lugar inexistente?
El oso perezoso cayo de rodillas y abrumado murmulla: lugar inexistente…
Sssiiisss mi querido amigo inexistente es el lugar que buscas ¿por qué quieres ir ahí?
-quiero encontrar mi preciado árbol en el cual pasé mi infancia, el único momento donde fui feliz, mi hogar.
El oso perezoso derrotado por haber caminado sin rumbo durante dos meses pensó que nunca volvería a su amado árbol la serpiente se dio cuenta de esto por lo que hizo una oferta que encanto al oso.
-amigo quédate conmigo, aquí hay comida refugio créeme no te faltara nada y tendrás mi compañía finalmente dirás adiós a la amarga soledad
el oso perezoso acepto estaba cansado quería dejar la responsabilidad de su felicidad a otro, lo que no sabía es que la boca habla, pero el corazón siente y no siempre expresan lo mismo...
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